Unanimidad de los 21 concejales al votar y al definir las Ordenanzas Fiscales para 2022 como la norma que era necesaria en el momento actual. Una nueva bajada del IBI (octava en los últimos 9 años), mantenimiento de medidas de promoción del comercio y la pequeña empresa como la reducción del 25% en la basura o la suspensión del cobro de la tasa por la instalación de veladores. Medidas a favor de la eficiencia energética y del empleo. Todas ellas consensuadas entre los cuatro grupos municipales, algo que hizo que el alcalde aprovechase el ambiente de diálogo para solicitar a los concejales que se mantenga ese espíritu en la negociación para alcanzar unos presupuestos también de consenso.
El apoyo del grupo Popular a las Ordenanzas Fiscales para 2022 es sin duda el cambio que distingue a este texto de los anteriormente aprobados en esta legislatura. Los populares habían optado por la abstención tanto en el caso de las Ordenanzas de 2020, como de 2021. En esta ocasión, se han sumado a una negociación que ha concluido con un texto consensuado, al que, durante el debate en Pleno se ha unido también el concejal no adscrito.
Todos los grupos han coincidido al manifestar que las Ordenanzas Fiscales, que entrarán en vigor el próximo 1 de enero, son las más adecuadas para hacer frente a los tiempos actuales, marcados por la necesidad de impulsar la economía local tras más de año y medio de funcionamiento pausado por los efectos de la pandemia del Covid_19.
Algunos de estos elementos que han generado el consenso de todos los grupos, y que el concejal de Hacienda, Fernando Pozo, dividió en tres grupos, «de impulso social, de impulso a la eficiencia energética y de impulso al empleo, aún siendo conscientes de nuestras limitaciones en esta materia en la que no tenemos competencias»:
Algunas de las medidas aprobadas son propuestas realizadas por los grupos de la oposición, lo que ha propiciado que la unanimidad se produjera en la votación plenaria. En este sentido, el alcalde, Fernando Zamora, solicitó a los grupos municipales que el «espíritu de diálogo y la capacidad de negociar que hemos tenido todos se traslade ahora al trabajo para aprobar unos presupuestos municipales para el año 2022 que, igualmente, nos sirvan para impulsar la economía local y la recuperación de las familias».